lunes, 13 de enero de 2014

Experiencias de enfermeros españoles en otros países: Obligación y mejora

Os comparto un artículo en el que un amigo, Ivan Ortega, habla de su experiencia en Canadá. En muchas ocasiones me preguntan si expatriarse vale la pena o no. Mi experiencia es buena a pesar ciertas carencias personales más relacionadas con las costumbres añoradas, la familia y los amigos.

Me permito compartiros la mayor parte un documento (que no las cajas en naranja y los pies de las fotos) que cuenta su experiencia, los motivos de estos profesionales para expatriarse pero que, sobre todo, habla de empuje, superación y valentía.


Experiencias de enfermeros españoles en otros países: Obligación y mejora

Progreso profesional, necesidad laboral e inquietud personal son motivaciones de los enfermeros españoles que trabajan en otros países.




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Experiencias de enfermeros españoles en otros países
Obligación y mejora
Progreso profesional, necesidad laboral e inquietud personal son motivaciones de los enfermeros españoles que trabajan en otros países



Elena Navalón
Enfermera en Inglaterra, Australia, India, Yemen y Colombia
Somos muy polivalentes. En todos los países tenemos una formación variadísima y hacemos cualquier cosa



“La principal motivación fue el deseo de mejorar profesionalmente, tanto yo como mi mujer, que es enfermera de emergencias, dando una  opción de educación y cambio de estilo de vida a nuestros hijos, de seis y cinco años”. Así responde, por correo electrónico el enfermero Iván Ortega a la pregunta de la razón que le llevó a dejar su trabajo en España para emigrar a Canadá, donde es investigador asociado en la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infantil de Montreal.

Previamente había trabajado en los helicópteros sanitarios en Dijon (Francia) y terminó sus estudios de enfermería en Copenague (Dinamarca). Su caso es diametral- mente distinto al de Héctor Arévalo, enfermero quirúrgico en el Hospital Público de Munich, en Alemania. “Cuando terminé la diplomatura era fácil  encontrar  trabajo  en  España, pero vinieron la crisis, los recortes y el paro. Hace un año me llamaron de la oficina de empleo porque necesitaban  enfermeros  para  maternidad y  pediatría  en  Alemania.  Hice  un curso del idioma, subvencionado por una empresa alemana y nos fuimos”.

A sus 33 años,  Elena  Navalón ha estado cinco años en Inglaterra, otro en Australia y varios meses en Yemen y Colombia.  “Siempre  me ha gustado viajar. Cuando terminé en 2001 necesitaban enfermeras en toda Europa menos España y me fui, atraída por vivir nuevas experiencias y ampliar horizontes”. Ahora estudia francés para trabajar con Médicos Sin Fronteras en África. De hecho, la  cooperación  es  otra  salida  laboral para  las  enfermera  españolas.
Su primer contacto suele ser a través del voluntariado, como le ocurrió a María Chico, que estuvo un mes en India. “A través de la academia en la que preparaba el EIR me puse en contacto con la ONG ‘Amigos de Calcuta’ y me fui a su misión sanitaria. Siempre había querido colaborar en algún sitio, no sabía ni dónde ni cuándo. Como no estaba trabajando y tenía algún dinero ahorrado no me lo pensé dos veces”.

Investigador en Canadá


Iván Ortega es enfermero e investigador  asociado  a  la  Universidad de Alcalá de  Henares,  especialista en  responsabilidad  profesional y ética médica. Tras investigar sobre la donación de órganos en pacientes declarados fallecidos y cómo se aborda la reanimación de pacientes que sufren una parada cardiaca inesperada, obtuvo una beca de posgrado de la Fundación La Caixa para seguir su trabajo en Quebec (Canadá), región pionera en este área de las ciencias de la salud. “España no apuesta lo suficiente por la investigación, menos aun cuando las cuestiones imbrican varias disciplinas, como es mi caso. En la Universidad los recortes eran evidentes. En mi trabajo asistencial más aún. Si a ello le añadimos que las autoridades sanitarias denostan la figura del funcionario público y apuestan por privatizar servicios de salud, el resultado es que la decisión de intentar algo mejor fuera es más fácil”.

En el  equipo  de  investigación, Iván revisa los protocolos que están   intentando   implementar en Canadá y en Reino Unido, Australia y Estados Unidos, países con los que trabaja en red. “La experiencia que puedo aportar del modelo español les interesa, pues no han explotado  este  tipo  de  donación. Formulamos propuestas de mejora e  intentamos  hacer  un  abordaje integral  a  la  parada  cardiaca  refractaria, que brinde opciones terapéuticas y logísticas que hoy otros países, no España por el momento, ya ofrecen. Cuando esto ocurra, el resultado será un incremento en la supervivencia con calidad de vida de ciertos pacientes o la muerte, en cuyo  caso,  y  sólo  entonces,  plantearíamos la donación de órganos”. 

A nivel profesional, la experiencia  está  resultando  satisfactoria. “Cada  día  descubro  más  posibilidades  tanto  a  nivel  asistencial como docente, igualmente para mi mujer, que es enfermera. Y lo curio- so que hay trabajo fuera del ámbito sanitario.  Aquí  tienes  posibilidades de decidir qué haces y cambiar a mejor constantemente”.

SACRIFICIO PERSONAL - Ivan Ortega

A nivel personal, la experiencia de Iván está siendo complicada. Su mujer y sus hijos siguen en España. “Habíamos preparado todo para que fuera un proyecto familiar. Pero mi mujer lleva dos años esperando para firmar su plaza obtenida como enfermera de emergencias en el SUMMA 112. Pero las prioridades de la Consejería son otras y los plazos no se han respetado. Al ser interina de larga duración, como es su caso, no tiene derecho a excedencia”.


Ricos o empobrecidos, la enfermería es fundamental

 “Hacemos de todo y servimos para todo”, asegura Elena Navalón tras conocer la enfermería en Inglaterra, Australia, India, Yemen y Colombia. “Cuando cooperas te das cuenta de la importancia de estar ahí. Te preguntas qué hubiera pasado de lo contrario. Por ejemplo, en Yemen salimos a atender a la población desplazada por los combates entre el gobierno y los opositores. Fuimos en un par de coches, con medicamentos y material de cura. Era época de malaria y vinieron muchos niños enfermísimos, con fiebre y convulsiones. Literalmente te das cuenta de que si no estás allí hubieran  muerto.  O en Colombia, el gobierno no ofrece servicios de salud en las zonas controladas por la guerrilla. Allí coordinaba un puesto de salud de Médicos Sin Fronteras. Llegó una niña a las tres de la mañana, que se había abierto la cabeza tras caer desde la ventana de su casa. Su- turamos la herida, controlamos la hemorragia, la estabilizamos y la llevamos, a la  mañana  siguiente, al hospital más cercano. ¿Qué hubiera pasado si no estamos allí?”.

María Chico ahora es colabora- dora de la ONG “Amigos de Calcuta”, con la que participó en un voluntariado sanitario. Allí comprobó que “la enfermería es necesaria en todos los sitios. Estés donde estés, una enfermera pueda ayudar mucho y aportar su granito de arena”. La  polivalencia  es  uno  de  los valores de la enfermería en cualquier lugar, afirma Elena. “Cuando trabajas  en  otros  países,  ya  sean desarrollados o empobrecidos, ves que las enfermeras tienen una formación variadísima y pueden hacer  cualquier  cosa.  En  Colombia llevan  la  farmacia  del  puesto  de salud,  hacen   planificación   familiar,  pruebas  de  laboratorio...  En África hay una enfermera cada no sé cuántos kilómetros. Aprenden a ser matronas, médicos, hacen ecografías. No hay otro personal”.


Articulo de:  Enfermería en desarrollo   - ÁMBITOS PROFESIONALES

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jueves, 2 de enero de 2014

Feliz 2014, Los 10 Ladrones de tu Energia

Os traslado un texto que me ha llegado a traves de FaceBook. Seria estupendo poder añadirle valor pero es imposible... Asi que me limitare a desearos un Feliz Año 2014 con amor, salud y exito y a dejaros en manos sabias.

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LOS 10 LADRONES DE TU ENERGÍA: 

1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente. 

2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.

3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.

4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.

5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.

6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.

7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.

8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.

9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.

10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.


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(Especialmente dedicado a mi madre - Alicia Ley -, porque ella merece que la vida le recompense su amor y dedicacion a nosotros. Mami, suelta la mochila y vive! ) Aly

Empieza bien el año y lo acabaras aun mejor !